Existen más de 100 especies de plantas de café, pero sólo dos se utilizan para preparar la bebida: la arábica, que ocupa el 75% de la producción mundial, ofreciendo un café más fino y aromático que se cultiva en tierras altas de montaña; y la canephora, que también se conoce como robusta, por ser mucho más resistente que la arábiga. También tiene más cafeína y es mucho más ácida. Se cultiva en terrenos llanos y suele utilizarse para fabricar café soluble o mezcla.